ENTREVISTA | NINA EMOCIONAL

POR: Paula López Ros

Nina Emocional te lleva a 2050 con ‘Música Linda’, su primer trabajo en forma de EP. En ese futuro existe el hoy y hoy es el tiempo de Nina, una de las artistas revelación con más proyección de nuestra escena underground. Su particular multiverso se plantea como “un verdadero juego”, admite Nerea, joven madrileña afincada en Barcelona. Fue allí donde empezó la historia de Nina Emocional.

A jugar aprendemos desde bien pequeños. todo parece un juego e invita a él. Para Nina ese todo empieza yendo a una escuela de música y aprendiendo teatro, construyendo su propio lenguaje creativo, que bien le ha ayudado a poder llegar a sensaciones y expresiones que con palabras nunca ha conseguido mostrar, nos cuenta. “Hacía canciones desde pequeña, me las grababa, empezaba a tocar con el Audacity o con el GarageBand en el iPad, y me grababa también mis propios videoclips. Poco a poco ese juego ha ido cogiendo peso y he ido tomando decisiones que me han llevado hacia este camino, al más artístico, a través de mis estudios y a nivel profesional. Cada vez voy aprendiendo más y entrando en lugares como la producción musical. Yo antes tocaba el piano y cantaba, y de repente fue enfrentarme a un ordenador y a cómo era hacer música con él.  Ahora me encanta y soy superfriki”.

Cinco temas son los que componen Música linda, su debut en forma de EP. Cinco gritos suaves que dejan impronta en una escena que pide a voces explorar nuevos caminos. Todo parece una ardua travesía, y probablemente lo sea, pero para Nina Emocional conseguir su sonido ha sido una trayectoria orgánica y cercana. No hay mucha retórica ni misticismo cuando habla de su proyecto: “He compuesto, grabado, producido e incluso mezclado -solo algunos temas, los otros corren a cuenta de Isidro Acedo, I-Ace en su etapa Agorazein- el EP. Todo ha sido a través de procesos cercanos. Me enseñó a producir uno de mis mejores amigos y compañero de piso en Barcelona, Hadren. Todos los sonidos que componen el EP y las producciones están creados a partir de audios grabados con el móvil. Hay un sound design bastante importante, por eso me ha llevado tanto tiempo hacerlo”.

El universo digital de Nina está plagado de referencias e impulsos. Dentro de lo primero, su multiverso se define por la amplitud de campo de los sonidos que le inspiran: Björk, Arca, Sega Bodega, Oklou, Radiohead… Pero el eclecticismo se asienta en un Antonio Machín, por ejemplo, referencia que llega a ella a través de sus alumnas de piano, mujeres mayores que le descubrieron músicas más antiguas. Todo ello nos invita al viaje sonoro que propone Nina. Beats, pads, voces pitcheadas y psicodelia dulce enmarcan Suave, primer corte de Música linda, y Homie se abre camino con aire retrofuturista e inspiración noventera. En 4MOR H4DA convergen, entre acelerones y parones, ritmos sintéticos y pianos más house, autofirmaciones románticas junto a mil líneas melódicas. Ya te vas sigue en esa disputa continua de estilos y formas que diferencia a Nina de todo lo demás, incluyendo beats que rozan el drum ’n’ bass. Todas ellas cuentan con un trigger visceral de Nina, todas tienen esa carga emocional. Aunque suene típico, nos confiesa, compone desde la ruptura. “Al final mi nombre lo dice: Nina Emocional. Mi impulso máximo es la emoción y necesito ese drenaje emocional”. Todas sus canciones, aunque sean muy abstractas o tengan poca letra, esconden una historia real que ella ha atravesado como persona. “Al final les dedico muchísimo tiempo. Si terminan siendo algo superficial con lo que no conecto, no podría estar meses trabajando, ni en su grabación ni en su producción”. Igual que en Nina Emocional hay suavidad y sutileza, también hay rudeza con tintes emo. Dos polos que convergen y luchan a lo largo de cada uno de los cortes. “Mi personalidad es muy extrema a nivel emocional. Eso es algo que me define mucho: puedo estar genial, disfrutando del mejor día de mi vida, y de repente estar en la mierda máxima, todo deja de tener sentido y me encuentro en un túnel que va hacia abajo, cayendo, sin un final”. En su presentación al mundo se plasma totalmente esa conjunción de energías. “Los sintetizadores más suaves, más etéreos con, de repente, una percusión más dura, más emo… Todo esto está en constante lucha por persistir en la canción. Son canciones también muy llenas de elementos, de ideas, que aparecen, se van… Para mí se basa en esa lucha entre ambas energías, que al final es mi lucha diaria, en el día a día, intentando encontrar el equilibrio entre esas dos Ninas”.

Con cercanía, honestidad y savoir faire, reconoce la idea de éxito como el fruto de un trabajo continuo: “Pienso que tiene que ver más con el proceso que con una meta en sí que cumplir, porque en el momento que llegas y la cumples, de repente surge otra y empieza la constante insatisfacción por lo obtenido”. Algo que la misma Nina destaca de su situación es que ninguna de las canciones que ha sacado se ha viralizado, lo que le ha permitido crear vínculos muy importantes a nivel artístico con personas que le dan aún más sentido y perspectiva a su música. “Disfruto creando sin presión, sin este pensamiento capitalista de llegar a un lugar y triunfar, y el éxito y blablablá… Para mí lo que está pasando es ya un éxito y me gustaría seguir viviendo ese camino como tal”. Nina Emocional ya está pasando: la exploración del futuro ha llegado al ahora, en forma de juego, en forma de Música linda, y aquí estamos todos ya, pues eso, jugando…