‘STIILL’, EL NUEVO ÁLBUM DE ERIKA DE CASIER
Erika de Casier lleva ya tiempo perfeccionando su sonido, afilando las aristas de su R&B cristalizado, moldeando un núcleo que palpita calor y sensualidad, que late de forma inconfundiblemente humana, pero que también vibra en frecuencias cortantes, electrónicas, convocando una fantasía de oniria breakbeat, un delicadísimo trampantojo pop que la puso, tras Sensational (2021), en el radar de artistas como Mura Masa o las surcoreanas NewJeans, que la escogieron para coproducir su primer EP -incluida Super Shy, temazo construido sobre la intro de Las Supernenas-. Still viaja más profundo y se adentra en territorios más oscuros, coqueteando con bajos hiphoperos, con densas atmósferas downtempo y amagos de Miami bass y ramalazos Timbaland. No en vano se pasa Nick León por la coproducción, o They Hate Change a aportar voces aquí y allá. Pero este nuevo álbum, con sus evocaciones brumosas y colaboraciones de otro planeta como Blood Orange y Shygirl, también accede a territorios más concretos, más reales y tangibles, a través de una grabación riquísima en detalles que utiliza bajos, guitarras, baterías y sintetizadores reales para componer la tela de araña que luego enredan las programaciones electrónicas. Un placer que eleva el sonido de Casier y una obra maestra de la introspección bailable. “It’s gonna be a lot of fun. Welcome to my party”.
