ARTÍCULO: PESO PLUMA, ¡ARRIBA LOS CORRIDOS!
Por Irene Domínguez
TRAS REVOLVER EL PANORAMA MUSICAL CON SUS COLABORACIONES CON SHAKIRA, ARCÁNGEL Y BIZARRAP, Y ALCANZAR EL TOP 1 GLOBAL DE SPOTIFY CON ‘ELLA BAILA SOLA’ JUNTO A ESLABON ARMADO, HABÍA ENORME EXPECTACIÓN POR EL SIGUIENTE PASO DEL MEXICANO PESO PLUMA. Y A SUS 23 AÑOS EL NUEVO REY DE LA MÚSICA GLOBAL NO HA DEFRAUDADO CON LA PUBLICACIÓN A TRAICIÓN DE ‘GENESIS’, SU NUEVO DISCO. PERO QUIÉN ES PESO PLUMA Y QUÉ SON LOS CORRIDOS TUMBADOS MEXICANOS? INTENTAMOS DAR RESPUESTA A ESTE INTERROGANTE EN LAS SIGUIENTES PÁGINAS.
‘¡Arriba los corridos!’, canta peso pluma en su colaboración junto al prestigioso productor y dj argentino Bizarrap, en una canción que ya ha alcanzado el número 1 en Billboard Global. Los llamados “corridos tumbados” son un género musical que ha revolucionado el panorama musical desde su aparición, hace aproximadamente tres años. Sin embargo, los corridos pueden considerarse una derivación de la música regional mexicana, que nace en torno a los años cuarenta con exponentes como Consuelo Velázquez y su famoso Bésame mucho. En los ochenta la música mexicana alcanzaría su punto de mayor éxito con la irrupción de Juan Gabriel, y poco después todo este folclore se catalogaría como “música grupera”, englobando cumbias, corridos, baladas, rancheras y un largo etcétera.
De repente, y sin previo aviso, a principios de este año los corridos tumbados se convierten en Top Global de Spotify gracias a Ella baila sola de Peso Pluma y Eslabón Armado, que cuenta ya con 600 millones de escuchas en la plataforma. Con apenas 22 años Natanael Cano es ya considerado uno de los precursores de los corridos tumbados, puesto que fue pionero en viralizar este fenómeno musical alrededor de 2019 con su disco Corridos tumbados. Cano ha colaborado en distintas ocasiones con su paisano Peso Pluma en temas como PRC, lanzado hace cuatro meses y cuyo videoclip muestra a la perfección el espíritu de los corridos; con una estética apegada a lo urbano -tatuajes, gorras, cadenas de oro-, cantan alrededor de una mesa rodeados de amigos y una banda de guitarras y trompetas detrás. ¿La letra? Bien forrados los paquetes van.
El narcocorrido, un subgénero del corrido a secas, trata temas que tienen que ver con el tráfico de drogas. Y, como no podía ser de otra forma, la publicación de este tipo de canciones ha provocado enormes polémicas en su país de origen. Tanto es así que el pasado mes de mayo se prohibieron los conciertos de Peso Pluma en Cancún, a lo que el artista contestó: “Hay géneros que están satanizados por la violencia que se vive en el país”. El propio Peso Pluma explicaba en una entrevista reciente cuál es el papel del músico en esta suerte de glorificación del mundo gangsteril mexicano, similar al papel que han desempeñado tradicionalmente los raperos en EEUU, o los artistas de trap a un nivel más global en los últimos años: “Un corrido que te manden a hacer, es normal en este género, si no, no tendríamos contenidos. A os artistas que cantan regional mexicano les llaman: ‘¿Cuánto me cobras por hacer un corrido?’ ‘Ah, pues tanto’ (…) Es mi trabajo, te hago un corrido, te lo entrego. A veces son mensajeros, a veces son ellos mismos, uno no sabe nunca. Pides datos, lo escribes y lo entregas. Esto no es nuevo”.
El caso es que el camino hacia el éxito de Peso Pluma es hoy imparable, y tras su colaboración con Bizarrap ha llegado el estreno de su nuevo disco, Génesis, una fiesta en toda regla en la que colaboran otros exponentes de los corridos mexicanos, como Junior H, que a su corta edad ya cuenta con ocho álbumes y ha colaborado con artistas de la talla de Snoop Dogg. Pero hoy por hoy la fama de Peso Pluma trasciende fronteras, lo que explica la colaboración con el puertorriqueño Eladio Carrión en uno de los temas del disco, 77. Que grandes cantantes de reguetón como Eladio, hoy por hoy uno de los mitos actuales de la música latina, se atrevan con los corridos da una idea de la popularidad del género. En la misma línea, Bad Bunny también colaboró con el Grupo Frontera en Un x100to hace apenas un mes, y Becky G se juntó con Peso Pluma en Chanel.
Peso Pluma, en cambio, se había mantenido en un plano más o menos discreto hasta el momento de lanzar BZRP Music Sessions #55. Un tema que arranca: “Sigo aquí, ando varias noches sin dormir […] Con otra piel yo te voy a olvidar, de mi mente yo te voy a sacar y ya nos verán pistear” -pistear significa alardear de tener dinero, además de otra acepción relacionada con pagar a alguien a cambio de un favor-. Esta letra, que tiene que ver con el desamor más que con el trapicheo, habla de llevar reloj Patek Phillipe, vestir diamantes y recorrer el mundo (“Y ahora navegamos por L.A., y pa’ Sinaloa me voy también”). Lo que en realidad no deja de ser una fotografía bastante nítida del recién inaugurado estatus como estrella global de Peso Pluma, a quien hace solo unos días hemos podido ver compadreando con Leo Messi en Miami.
Lo singular de la #55 frente a la mayoría de sesiones -mayormente clónicas- que ha firmado el productor argentino, radica en el peso de la música regional mexicana, que se lleva el tema lejos del área de confort de BZRP. Quien, por una vez, ha optado por algo diferente a la hora de trabajar: grabar con instrumentos. Según ha escrito en los comentarios de su publicación oficial en Instagram: “La composición la hice con VST (Virtual Studio Technology), todo digital. Una vez que terminamos la composición, la banda de Peso grabó todos los instrumentos reales […] Quería darle el espacio de BZRP Session para que siga llevando los corridos a distintos públicos […] Me encantan los corridos y Peso Pluma, él no necesitaba rapear sobre el trap para romperla”. Justo después del lanzamiento de esta sesión, Peso Pluma publicaba Plebada, colaboración junto al cantante y productor dominicano El Alfa, y lanzaba Génesis, el disco destinado a proporcionarle el estatus de gran artista global.
THE SPANISH CORRIDO
Sin duda, los corridos tumbados están conquistando el mundo, pero ¿qué hay de su influencia en España? El joven Vatocholo, criado entre Guadalajara y Madrid, donde vive actualmente, ha sido uno de los primeros en experimentar con el género dentro del panorama urbano español con canciones como La del rencoroso junto a la gaditana Judeline. Según ha comentado: “La música regional nunca ha sido algo que me identifique del todo, ni que me haya acompañado toda la vida. Sí que la he tenido cerca, pero lo que realmente me llamaba la atención era poder reconceptualizarla. Ahora estoy intentando llevarla a mi manera, con progresiones más clásicas, guitarras R&B, y dejando los corridos clásicos del campo, porque es una vida que yo no he vivido”.
Vatocholo también ha colaborado con el granadino Dellafuente, que estrenó su álbum Lágrimas pa otro día el pasado mes de abril. El tema Ni soy santo en cierto momento mezcla los corridos tumbados con un ritmo de compás por bulerías, y su letra dice: “De Graná a Guadalajara se vende la verdad cara”. Además, C. Tangana también miró hacia el folclore mexicano en su disco El madrileño. El tema CAMBIA! es una colaboración con el cantautor Carín León en la que Tangana incorpora el lenguaje propio de México: “De niño me enseñaron a ser gallo y que un cobarde es un gallina, que el hombre que las morras aman bravo va de a golpes con la vida […] Y a la hora de los chingazos no saben ni a quién rezarle”. ¿Cuál será el futuro de esta música mexicana dentro de España y a nivel internacional? Lo que sí está claro es que los corridos tumbados han venido para quedarse, y que de momento están en mano de las generaciones más jóvenes que, con estética propia del trap y sonidos tradicionales de su tierra, están conquistando las listas de las plataformas más importantes.
