El álbum se concibió entre Londres y Barcelona, con la colaboración de Danny L Harle y Sega Bodega. El trabajo está formado por motivos bastante eclécticos, como inspiraciones del espagueti western, guitarras españolas, gaitas, con elementos tanto de la música pop celta como del dembow.
“Muchos de los motivos con los que juego en esta grabación están relacionados con usar texturas elementales, primas. La suciedad y la Tierra aparecen de distintas formas –sobre todo, los volcanes– como metáfora de la mente subconsciente y de todo lo que hemos reprimido durante la pandemia”.