ENTREVISTA | PAULA CENDEJAS
Paula Cendejas lleva zapatillas Adidas Gazelle Bold. Foto: Claret Castell
Texto: Marta España
Fotografía: Claret Castell
Dirección De Producción: Cayetana Ariznavarreta
Dirección Creativa: Antonio Dm
Ayudante de Fotografía: Lucía Sun
Estudio: People Studios
Estilismo: Paula Alcalde
Ayudante de Estilismo: Jon Mikel Del Valle
Maquillaje y Peluquería: Lucas Margarit (Another Agency) Para Maybelline
‘TSUNAMI’ es el trabajo más personal de Paula Cendejas: un EP en el que resume algunos traumas de infancia y las principales problemáticas que ha tratado con su psicóloga en dos años de terapia. Las relaciones románticas turbulentas, su forma de lidiar con una familia desestructurada y su aborto se dan la mano en un ejercicio de sinceridad extrema que sirve a la cantante para aliviar ese dolor contenido durante tantos años.
Fotos de Paula gritando, sucia, en fuerte claroscuro. Sufriendo demasiado para tratarse de un “shooting oficial”. Ese es, en primera instancia, el concepto de TSUNAMI, el trabajo más íntimo de Paula Cendejas hasta la fecha. Un tsunami es una ola de gran tamaño causada por disturbios sísmicos, erupciones volcánicas u otros eventos que perturban la quietud del lecho marino. Cuando llegan a la costa, pueden causar devastación significativa. Según cuenta la cantante y compositora madrileña, nacida en 1995, “el trabajo empieza a surgir hace dos años, en el 2022. Fue una época donde no me sentía muy bien conmigo misma y necesitaba escribir sobre cosas sobre las que no había escrito antes. Tenía bastante malestar emocional y eso detonó que no pudiera escribir de otra manera, sino que directamente fuera al grano”. Así, esa ola gigantesca arrasó todo lo que Paula había construido, y no le quedó más remedio que empezar otra vez de cero. Acudió a terapia, descubrió la raíz de su dolor e hizo varias canciones para sanar las heridas. Sus temas, alejados del amor y desamor prototípicos, han necesitado de mucho tiempo por su parte para poder abrirse con total sinceridad: “La industria está yendo muy rápido y creo que a los artistas no nos da tiempo a poder inspirarnos de vivencias realmente nuestras para poder escribir, porque cada semana hay que sacar una canción. Los míos son temas controvertidos. Es inevitable: siento que he hecho una especie de experimento social publicando canciones que hablan de temas tan tabú”.
Tsunami viene del japonés 津 [tsu], ‘puerto’, y 波 [nami], ‘ola’. No es el único concepto nipón del álbum, puesto que uno de sus tracks es TATAMI,畳, ‘doblado o apilado’. Y aunque encajan en un trabajo de contacto y tan descarnado, Cendejas reconoce que toda inspiración proveniente del país del sol naciente en esta nueva colección de canciones es fruto de la casualidad: “Me encanta la cultura asiática, he estado mucho tiempo obsesionada con todo lo que tiene que ver con Asia, pero no ha sido una influencia ni mucho menos a la hora de crear”, cuenta. TATAMI habla de palos, sufrimiento y maleabilidad, y no solo es física, también suena como tal. Cendejas hace rutinas con sus traumas sobre el tatami, suda desenredando nudos. Los nudos, en este caso, de una turbulenta relación familiar con la que ha tenido que lidiar desde su infancia: “Soy lo que soy gracias a eso. Parece que te avergüenzas cuando convives en una familia desestructurada, o tiendes a compararte. Habrá muchos artistas que hayan vivido lo mismo o peor que yo y no lo hayan contado nunca. Mis padres la han recibido maravillosamente bien, pero creo que no es algo que sorprenda tantísimo, porque todos venimos de un padre y una madre, sea como sea esa relación. Creo que no hay mayor conexión con una persona que hablar de la familia”. De hecho, fue gracias a compartir el tema cuando la artista se dio cuenta de que había mucha gente a su alrededor que había vivido una situación similar, y eso reforzó sus sentimientos de pertenencia: “En el mundo del arte da la casualidad de que los artistas solemos ser los raros, a los que siempre se nos ha marginado. Por eso creo que el porcentaje de familias desestructuradas es mayor. Yo soy artista en gran parte por eso. Si no hubiera estado completamente desesperada porque no me sentía incluida en ningún ámbito, ni con mi familia ni con mis amigos en el colegio, no habría llegado a sentir eso. En mi caso fue ese malestar lo que me hizo querer ser diferente. Replantearme qué quería hacer. Casi lo veo como algo positivo, porque me ha enseñado que ser diferente está bien”. Hoy Paula triunfa de la mano de otros outsiders como Carlos Ares, ODDLIQUOR o Lucas Otero.
No es el único ni el más controvertido tema que expone en su tsunami particular. El acontecimiento que, sin duda, más ha marcado los dos años en los que ha estado creando su nuevo EP ha sido su aborto, del que habla tanto por su necesidad personal como por la labor social de mostrar un acontecimiento que suele llevarse con tanto secretismo. “Lo primero que me aterraba era la falta de información. De repente no sé qué hacer, no sé a dónde ir. Además, me pilló fuera de España. Fue una situación horrible. Inevitablemente te replanteas muchas cosas. Lo primero de todo, si realmente quiero ser madre, que siempre había renegado de ese instinto. Mi perspectiva sobre el mundo, sobre la vida, sobre quién soy yo como mujer, sobre mis valores… todo eso empieza a cambiar. Cuando hice COLIBRÍ fue porque necesitaba hacer algo para que esto no quedara en mi vida como un suceso sin importancia. Yo creo que estoy poniendo a prueba la mentalidad de la gente. Es un duelo que te acompaña durante mucho más tiempo del que una persona cree, porque puede volver a aparecer en un futuro”.
Lanzó su primer disco, FOMO, el año pasado, y en él habla sobre el fear of missing out, el estímulo como forma de vida y las relaciones líquidas propias de la gente de su generación. Esto se mezcla con sus traumas infantiles en su carencia de instinto maternal, si bien su decisión fue “más por el dolor de mi infancia, tenía como mucho rencor retenido sobre la familia. Pero también creo, por supuesto que sí, que toda esta era digital en la que vivimos no incita para nada a tener hijos. Te incita a vivir la vida, a hacer todo rápido y no tener el compromiso de las cosas lentas, con cariño, artesanalmente. No solamente con respecto a formar una familia, sino también tu trabajo, la música, los viajes, las relaciones”. Ese dolor infantil del que habla no solo le ha afectado en sus relaciones familiares, sino que también condiciona sus vínculos románticos, gracias a lo cual escribió PAENAMORAR: “Me di cuenta de que no me estaba abriendo a la gente por puro miedo a que me hicieran daño. Eso se vuelve en contra tuya, y por miedo a que no te hagan daño te haces daño tú. Estaba en un círculo súper tóxico en el que no me estaba dejando fluir con nadie, y no dejaba que nadie me conociera realmente como yo era. Después de toda esta terapia musical, me doy cuenta de que el amor es lo que más mueve al mundo. Era un concepto que, cuando lo escuchaba, no lo entendía. Ahora siento que es el amor lo que te empuja a mejorar. Para mí, las relaciones románticas son el gran reto de mi vida. El conseguir tener una relación estable. No tiene por qué ser perfecta, ni tienes por qué casarte y vivir juntos hasta morir, pero me apetecía replantearme las relaciones de otra manera”
Por supuesto, la terapia ha ayudado a Cendejas a encontrar esa paz mental que tanto necesitaba, pero lo de aproximarse a la treintena también ayuda: “Me noto en un punto de mi vida en el que el cuerpo me está pidiendo estabilidad en todos los aspectos. Ya no quiero el ritmo frenético de antes. Entonces, creo que va con la edad, por supuesto con el crecimiento, con la experiencia y también con la terapia, que al final para mí es un pilar fundamental”. Mientras estaba haciendo TSUNAMI hizo terapia semanalmente: “Una ayuda extra para poder sanar las cosas, no sé si más rápido, pero al menos con un poquito menos de dolor. Me hizo sentirme menos sola”. De este modo TSUNAMI se gesta como un ejercicio de liberación personal, compartido para todo aquel que esté viviendo una situación similar. Pero para Cendejas toda esa valentía se relaciona más con su composición que con su públicación. Ahora que el EP está fuera, la madrileña tiene ya la vista puesta en los que serán sus siguientes pasos: “Pensaba que me iba a generar más calma, la verdad. He dado pasos agigantados en muchos aspectos de mi vida con TSUNAMI, pero al final del día, no he parado. Ya estoy pendiente de otros retos. Como Paula, ha sido el salto más grande de mi vida, he sido más valiente que nunca. Me quedo con eso. Además, las canciones que forman parte de TSUNAMI son atemporales, porque tratan temas tan importantes como globales”. Y suponen el definitivo salto de madurez de una Paula Cendejas que desconoce cuáles son sus límites.