Seleccionar página

ENTREVISTA | TRAVIS BIRDS

ENTREVISTA | TRAVIS BIRDS

Por: Gabriel Cárcoba

La cantautora madrileña se enfrenta a uno de los mayores miedos de cualquier artista: el tercer álbum. y, Sin embargo, a Travis Birds no parece preocuparle demasiado. Ella va a lo suyo: está ocupada creando una obra imprevisible, fiel y refrescante que sirve tanto para consolidar su ya amplia base de fans como para sumar unos cuantos adeptos más, al hilo de colaboraciones sorprendentes y de un sonido con mucha mayor amplitud. Y por el camino, además, está cumpliendo un par de sueños. Con ‘Perro Deseo’ los pájaros empiezan a abrir sus alas

¿Por qué los insectos causan tanto rechazo? Son diminutos, únicos dentro del reino animal y esenciales para nuestra propia supervivencia. Viven en su propio mundo de magia y fantasía en miniatura; algunos, como los grillos y las chicharras, hasta nos regalan canciones nocturnas y aun así seguimos pisándoles una y otra vez. No lo han tenido fácil, pero si algo caracteriza a estos seres, aparte de su llamativa apariencia, es su resistencia. Da igual lo que les tires que van a seguir ahí. Si no que se lo digan a las cucarachas. De hecho, en los momentos más difíciles es cuando estos pequeños monstruitos adquieren su mayor fuerza. A Travis Birds le ocurre un poco lo mismo. Además, le enamoran los insectos.

Tras superar “una época bastante oscura” a los 19 años, y sin que inicialmente entrase en sus planes, la cantautora madrileña decide poner toda su alma para convertir la música en su profesión. “Empecé a actuar un poco en modo automático, sin pensar tanto en lo que podía o no podía hacer, y simplemente haciéndolo un poco sin pensar”. Desde ese momento la música se convirtió para Travis en un refugio y, al mismo tiempo, en un objetivo. Una meta a la que se propuso llegar antes que nadie, pero sin utilizar trucos de trilero. “Estudié composición, a la vez que me involucraba en proyectos y en grupos para intentar aprender lo máximo posible, lo más rápido posible. Porque en ese momento era algo más mayor de lo que la gente suele cuando empieza a aprender”.

Tras construir a su alrededor la vida que quería, los logros empezaron a llegar. En 2016, un crowdfunding le permite publicar su primer LP, Año X. Y tan solo dos años después llega su momento de mayor exposición hasta el momento gracias a Coyotes, la canción principal de la serie El embarcadero. Además, esto le valió su primera firma con un sello discográfico. Tras participar en un disco tributo a Sabina en 2019 y lanzar su segundo álbum en 2021, La costa de los mosquitos, Travis Birds ya se consolidaba como una de las cantautoras de referencia del panorama nacional. Y ahí sigue, cumpliendo el sueño que surgió hace más de una década. “La música en directo siempre me provocaba algo que no podía comparar con nada, pero no pensaba que yo tuviese la capacidad de hacerlo”. Ahora, a sus 33 años, el directo es lo que más le mueve a “seguir haciendo canciones”.

Travis Birds está a punto de lanzar su tercer largo, pero no es supersticiosa. “En su momento sí estuve un poco obsesionada con la maldición del tercer disco, pero hay que asumirlo con responsabilidad, sin obsesionarse”. Según la definición original, la teoría propone que si un artista lanza tres trabajos del mismo estilo seguidos, el último será mal recibido por el público o quedará ensombrecido por los dos primeros. Perro deseo no entraría en esta definición. El nuevo disco de la madrileña es una colección de canciones fiel a todo lo que ha hecho hasta el momento, pero abriéndose nuevas puertas. “Para mí, la dificultad que tiene el tercer disco es hacer algo diferente. Que conserve tu esencia y que a la vez no te haga repetirte”. Canciones como Cuando Satán vino a verme o la que da nombre al proyecto representan perfectamente la imprevisibilidad, que no eclecticismo, que derrocha Travis a lo largo de su nuevo álbum. Sonidos tanto electrónicos como folclóricos, e influencias que van desde Cab Calloway hasta Bob Marley o Jeff Buckley, se entrelazan en el mismo tracklist sin que nada desentone. “Me he dado cuenta de que mi forma de componer es como mi cabeza, bastante caótica, y las canciones se ven afectadas por mis cambios”. Además, son piezas a las que ha dedicado el tiempo que se merecen. “Suelo hacer una primera parte, normalmente hasta el primer estribillo, y cuando tengo esa idea la dejo reposar y la escucho al día siguiente. Si le doy el OK, que no siempre pasa, continúo”.

entrevista travis birds

Lenta, pero constante, Travis ha seguido en Perro deseo el concepto creativo que ya expuso en La costa de los mosquitos. Si aquel giraba en torno a la obsesión, en este la motivación central es el deseo, en todas sus formas. “Lo que más deseo es la acción, que pasen cosas, aunque a veces las fuerzo un poco y me llevo buenas palizas”. Por otro lado, Travis no ha sucumbido al veneno de la fama, otro de los temas que trata el LP, aunque sí ha notado su poderoso influjo. “Esa sensación de reconocimiento de un trabajo, que no había tenido hasta llegado un momento, crea cierta adicción”. También es consciente del hambre insaciable que despierta la fama. “Lo quieres mantener, lo quieres hacer crecer, y eso es venenoso de cara a enfrentarte a un papel en blanco, porque yo intento respetar al máximo el proceso de creación, que sea puro, verdadero y que no esté atado a una expectativa”. Sin embargo, también sabe desmitificar el concepto. “La fama es un delirio, una idealización que no existe más allá de que te conozca todo el mundo y que no creo que sea como nos imaginamos y vemos desde fuera”.

Además de los mencionados, Perro deseo trata temas como la posesión, la libertad, el éxtasis, la magia o la soledad, con la delicadeza y profundidad lírica a la que siempre nos ha malacostumbrado la cantante madrileña. “Soy muy esponja en la vida con las cosas, los ambientes, las historias… y las canciones son una forma de condensar todo lo que me ocurre y ponerlo en perspectiva de alguna manera”. Y lo bonito es que las canciones no solo le sirven al oyente, sino que también ayudan a la artista a descubrirse a sí misma, aunque no siempre le guste lo que ve. “No soy la persona que pensaba que era, y creo que estamos muy condicionados con lo que nos han enseñado que tendríamos que ser. Pensaba que había roto más con eso”. Por otro lado, también se han hecho progresos. “He roto con ciertas barreras que tenía autoimpuestas, cosas que ya no necesito para sentirme bien”. Cuánto más crecemos, más nos damos cuenta de todas las barreras que nos limitan, y eso también lo sabe Travis Birds. “Es una construcción superficial que no nos define ni nos debería definir, sino que deberíamos encontrar nuestra propia definición”.

Hay mucha magia en este disco. Por ejemplo, en el proceso de inspiración, aunque quizá esté algo dramatizado. “Hay un rito de magia negra, en el que conecto con una parte de mí que sabe lo que tengo que hacer”. Sin embargo, si hay una canción que derrocha fantasía, esa es Grillos, la encantadora colaboración con Leiva. “Con gente como Depedro o Leiva me apetecía un montón poder hacer algo, pero no me vuelvo loca con las colaboraciones de cara a buscarlas forzadamente, y esa surgió mágicamente”. Travis veía Grillos como “una canción muy pequeñita”. Llevaba bastante tiempo terminada, pero no la publicó hasta que se dio cuenta de lo que le faltaba: Leiva. Aunque al principio solo aceptó hacer la producción. “Leiva no tiene redes, WhatsApp y todo eso, así que le mandé un SMS la mañana antes de grabar diciéndole si le gustaría cantarla conmigo. Se lo mandé super nerviosa, tardé como 45 minutos en escribir un mensaje de 20 caracteres, y me dijo que sí”. Sin duda, Leiva estaba esperando esa proposición. “Yo creo que sí, porque es que le queda como un guante”. Ya se sabe, quien no arriesga no gana. El resultado es una historia como de película de Disney para una canción cuyo tema principal es la magia. “Hay muchas cosas de película en este disco y noto toda la magia que ha habido en este proceso”. Grillos es, con seguridad, una de las canciones que Travis va a recordar con más felicidad. Es un sueño cumplido, un ejercicio de magia dedicado, cómo no, a sus queridísimos insectos. “Desde pequeña he tenido una fijación heavy con el mundo insectos, porque me parecen una fantasía a la que no prestamos la atención suficiente”. También ve mucho de ella en estos seres. “El hecho de que haya una cancioncita sonando por las noches, me parece una cosa muy bonita, muy mágica”.

Lo que le espera ahora a Travis Birds es una gira por toda España presentando su nueva obra. En la gira anterior recreaba su habitación, y para esta la madrileña tiene preparado algo más grande, “otro escalón”. “Va a tener un elemento más electrónico que hasta ahora, que siempre había sido todo tocado, y la producción digital va a formar parte del espectáculo”. Para todos los fans, y lo que no lo son todavía, Perro deseo estará disponible el próximo 6 de octubre. Y no tiene desperdicio.

Sobre el Autor

NUEBO RADIO

NUEBO EVENTOS

Share This