LE SSERAFIM | ARTÍCULO
Por Eva Martínez
No han pasado ni tres años desde su debut y Le Sserafim ya han llegado a Coachella o los VMA’s. Su último EP, Crazy, trasciende el K-pop para convertirse en sencillamente pop global. Pero si por algo destaca el quinteto es por su poderosísima imagen imagen, puro surrealismo pop calculado al detalle, que nos ha empujado a dedicar a las ‘concept fotos’ del disco la galería de este mes.
En el vibrante universo del K-pop, un grupo de chicas de la cuarta generación ha capturado la atención mundial con su reciente lanzamiento, Crazy. Le Sserafim, que debutó en 2022, se está consolidando rápidamente como uno de los grupos más escuchados del género a nivel global. Sin embargo, lejos de ser un one hit wonder, la trayectoria de estas talentosas artistas ya está marcada por una serie de éxitos que las han llevado a alcanzar hitos impresionantes. En un tiempo récord, Le Sserafim se ha convertido en el grupo de K-pop que más rápidamente ha tenido la oportunidad de presentarse en el icónico festival Coachella, por ejemplo. Kim Chae Won, la líder del grupo, expresó su emoción en una entrevista con la revista Teen Vogue: “Ni en mis sueños más locos pensé que iríamos a Coachella en tan poco tiempo. Es realmente el escenario de mis sueños”. El grupo hizo su debut con seis integrantes bajo el sello de Source Music, una agencia subsidiaria de Hybe Entertainment, conocida mundialmente por ser el hogar de grandes estrellas del K-pop como BTS. Desde el lanzamiento de su primer EP, Fearless, que alcanzó el número uno en 13 países, las chicas han mostrado su capacidad para desafiar expectativas. Sin embargo, la polémica rodeó al grupo a las pocas semanas. Las acusaciones de bullying vertidas sobre la integrante Kim Garam hizo que la apartaran del grupo rompiendo su contrato con la empresa, empañando el trabajo de las artistas y su exitoso debut. Lejos de amedrentarse, las chicas resurgieron como quinteto con Antifragile, dando honor al anagrama que forma su nombre –I’m Fearless– y demostrando a sus fans -apodados “Fearnot”- que habían llegado a la industria para quedarse.
Kim Chae Won, de 24 años, lidera el quinteto como una de las integrantes más longevas, pero realmente recogió el testigo de Sakura, la mayor, de 26 años, que puso como condición en su contrato no ostentar el liderazgo del grupo. Japonesa de nacimiento y antes parte de AKT48, conoció a Chae Won cuando formaron parte del reality musical Produce 48, y terminaron militando en la banda Iz*One. A ellas se suman Huh Yun Jin, de 23 años, con experiencia en musicales como El fantasma de la ópera y formación estadounidense -vivió allí hasta regresar a Corea del Sur para probar suerte en los idols-. Kazuha, que a sus 21 años es la más internacional del grupo, se formó como bailarina en las mejores escuelas de Japón, de Londres o de Ámsterdam, y se encarga de los raps y de los visuales. Y la más joven -o maknae, como se conoce al pequeño normalmente en los grupos de k-pop-, Hong Eun Chae, de 17 años, pese a su edad, es una de las componentes más versátiles del conjunto, y también ejerce de MC en el popular programa musical Music Bank.
Con este segundo mini-álbum, Le Sserafim continúan batiendo récords al alcanzar la venta de más de 1 millón de copias. Recientemente fueron galardonadas con el premio PUSH Performance of the Year en los en los VMA’s, donde además han presentado el single Crazy y la canción más rockera del álbum, 1-800-hot-n-fun, consolidándose como uno de los grupos surcoreanos con más proyección internacional.
A lo largo de cinco canciones con estilos variados -techno, EDM, rock, hip hop e incluso una balada-, el cuarto mini-álbum de Le Sserafim invita a lxs oyentes a desafiar los límites que les han sido impuestos, animando a liberarse de las expectativas tradicionales y a perseguir sus sueños. Un ejemplo es la balada Crazier, que revela la lucha interna de las artistas a la hora de cumplir con un modelo que les exige comportarse según un rol específico. En esta canción, las intérpretes expresan su frustración al no haber tenido la oportunidad de volverse locas, además de un sentimiento de envidia hacia las personas anónimas, que pueden amar y vivir sin restricciones.
En un mundo en el que a menudo las chicas deben mostrarse buenas y frágiles, Crazy se convierte en un himno de liberación, motivando a las mujeres a reclamar su espacio y a ser dueñas de su propio destino. Purple into gold, que dirían la Lisa y Rosalía.