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ON THE GO

Por: FERNANDO BERNAL

Nos subimos con el coche en marcha a una road movie pilotada por los cineastas María Gisèle Royo y Julia de Castro para una de las películas más libres, divertidas y desprejuiciadas que vas a ver en mucho tiempo, lanzada a toda velocidad a ser peli de culto. 

Cuando se encontraba en el proceso de preproducción de su primera película junto a María Gisèle Royo, también cineasta debutante, Julia de Castro -actriz, artista polifacética y cantan- te, antes conocida como De La Purísima-, quiso ponerse en contacto con Chacha Huang para hablarle de un proyecto realmente especial. Se trataba de una revisión del filme de culto Corridas de alegría (1982), de Gonzalo García-Pelayo, una road movie sobre amistad y amores frustrados, una de esas películas esenciales para entender una parte importante de la historia del cine español y a un cineasta realmente sorprendente.

“Estaba rodando en Alemania, me llegó un mensaje de Julia hablándome de lo que quería rodar y para hacer un zoom. Después de la reunión solo deseaba leer el guion, conocer la historia; solo tenía el resumen y me parecía divertidísima”, asegura la actriz china. “Conocía a Julia desde hace algunos años y siempre ha sido una artista a la que admiro, me parece una bestia en el escenario. Cuando me llamó para el casting pensé que tenía que ser algo muy guay si ella quería ser la directora. Cuando me llegó la separata y vi el nombre de mi personaje, Reina de Triana, supe que tenía que hacerlo, ya solo por el nombre -risas-. Me gustaba tanto que no podía dormir, estuve un par de noches pensando en cómo iba a preparar el personaje para que me cogieran. Era muy diferente de la ‘reina’ pero creo que le pude dar algo interesante. Y después de una semana, tenía el papel”.

Las directoras querían hacer una película que homenajeara a la cinta original, pero que estuviera próxima a una generación que vive cuarenta años después. “Hemos respetado el espíritu libre de la película original y, a partir de ahí, hemos creado algo totalmente nuestro, donde hay ecos de la libertad y el montaje propios de la nueva ola francesa”, confirmó Gisèle Royo durante la presentación del filme en el Festival de Sevilla. La producción de la película no resultó especialmente sencilla y muchas de las decisiones, como si de un guiño al título se tratara, fueron tomándose sobre la marcha. “Estábamos capacitadas para saber que lo que habíamos escrito podía no rodarse, pero contamos con un equipo que respondió positivamente a esa renuncia y a esa improvisación constante”, subrayó Julia de Castro en el certamen andaluz.

Corridas de alegría‘ (1982), que originalmente iba a titularse On the Go, forma parte de la primera parte de la interesante y muy personal -vale la pena recuperarla- filmografía de Gonzalo García-Pelayo. Cineasta, editor y productor musical de enorme trascendencia en la música española, también ingenió un método que le permitió convertirse en una celebridad mundial ganando una gran cantidad de dinero, en compañía de su familia, en los casinos de medio mundo. Una historia que tuvo incluso una exitosa versión en forma de película – ‘The Pelayos‘ (2012), de Eduard Cortés, con Daniel Brühl y Lluís Homar en los papeles protagonistas-, y que recreaba aquellos años que convirtieron a los miembros del clan en protagonistas de grandes titulares.

Ahora, García-Pelayo sigue haciendo películas, a un ritmo de diez al año en su última temporada en Argentina, siempre al margen de la industria y solventando con ingenio los problemas económicos. En la reciente edición del Bafici, en Buenos Aires, ha presentado siete de ellas y alguna colaboración con la cineasta Lucía Seles, una de las más innovadoras voces surgidas del país argentino y cuyo inclasificable y arrebatador cine comienza a llegar a nuestro país. Tras una temporada en la que su obra permaneció un tanto relegada o marginada en la historia oficial, volvió a ser reivindicada gracias a una retrospectiva en el Festival de Viena en 2013, donde el comisario de la muestra, Álvaro Arroba, la definió “como La Maman et la Putain de Jean Eustache reescrita por Joyce colocado de viagra”. En aquellos momentos también apareció en la portada del prestigioso periódico francés Libération, y su obra, actual y presente, volvió a ser rescatada del olvido y reivindicada justamente.

JULIA DE CASTRO Y OMAR AYUSO, AL VOLANTE EN PANTALLA
“Sabía que era un remake muy libre, y nunca he visto la película original; también me dijeron que no hacía falta. Pero tenía muchas referencias porque nos mostraron escenas sueltas. Sabía de qué iba. El director estuvo en el set, tiene un pequeño cameo”, cuenta Huang. La película narra el viaje en coche por el sur de dos amigos, una chica que desea ser madre -la propia Julia de Castro– y un chico, Omar Ayuso, que busca el alivio a su sole- dad en el catálogo de hombres que le ofrece Grindr, y a los que se unen una serie de personajes, entre ellos la sirena a la que interpreta Chacha. Un filme que transmite un aire de libertad, diversión, ligereza y entusiasmo -algo que se percibe en sus secuencias en un deslumbrante forma- to de 16 mm. rodadas prácticamente en tomas únicas, con los riesgos que eso conlleva-, para afrontar temas como la maternidad, la amistad, la homosexualidad o el abuso de forma directa, como se hace en la vida real.
“Cuando te pasa algo te tomas una cerveza y le cuentas a tu amiga. Y esa es la forma de trabajar de las directoras, algo muy libre. Mi personaje estaba lejos físicamente de mí y yo propuse muchas cosas, y ellas se mostraron muy abiertas, aunque en otras ocasiones me pararon para que no me pasara. Tienen las cosas claras, pero te dejan libertad para hacer tu propia creación”, subraya la actriz.

Ante las dificultades para encontrar una distribuidora para la película, han sido las propias directoras las que se han encargado de llevarla hasta las salas. Y por eso han montado una gira de verano, como si de un grupo de música o de una compañía ambulante se tratase, para presentarla en cines, festivales o filmotecas, dando visibilidad a una cinta que ya ha pasado con éxito por Locarno, auténtico templo del cine de autor más actual -obtuvo una mención especial por parte del Jurado Joven que supuso su lanzamiento internacional-, la Seminci, el Atlántida Mallorca Film Fest, el Festival de Gijón o el D’A de Barcelona, entre otros. Siempre ha llamado la atención del público y no ha dejado a nadie indiferente. Una trayectoria que ha ido forjando -no sin falta de motivos- su estatus de obra generacional y futuro título de culto, y eso sin hacer mucho ruido, solo el del tubo de escape del coche de los protagonistas. Una propuesta deliciosamente heterodoxa, desprejuiciada… y definitivamente libre.

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